Parece que el verano está siendo algo más largo de lo normal. Aún nos encontramos en Septiembre y el calor sigue apretando en las viñas de la comarca, con necesidad de un poco de agua en ellas.

La evolución de nuestras viñas sigue su curso y es época de que llegue el envero. Muchos os preguntareis qué es u os suene familiar el término, de ahí que Ximo Cabrera, cuarta generación de nuestra empresa, nos lo explique.

El envero está relacionado con la extensa gama de colores que tiene el campo y los viñedos durante un período del año. Muchos viticultores hablan de él como un momento mágico en el proceso de sus viñas y no están mal encaminados. Este proceso nos deja ver el cambio de color que se produce en el estado de nuestras uvas y viñedos. Es un proceso de magia en estado puro dado que dependiendo del tipo de variedad que produzcamos aparecerán unos colores u otros. En nuestro caso, muestra el tono dorado tan característico de la uva Moscatel de Alejandría.

¿Cómo ocurre el envero?

Durante el plazo de maduración de las uvas y dependiendo de la zona en la que se ubiquen los viñedos y de las condiciones climáticas que soportan en ese momento los racimos, las uvas, conforme van creciendo van experimentando cambios fisiológicos y morfológicos que permiten que acumulen diversas sustancias como ácidos y azúcares. Esto crea unos aromas y unos compuestos fenólicos que causan el color de los granos de uva y de su gusto.